Se encuentran dos amigos por la calle y uno le dice al otro:
- Te voy a contar un chiste de bilbaínos.
- ¡Eh, que yo soy de Bilbao!
- No importa, ya te lo cuento más despacio.
Este era un vasco que estaba en un bar y le dice a un amigo que entra:
- Hola Iñaki, que, ¿te compraste un 600?
- Sí, pero hace poco, ¿y tú como lo sabes?
- Porque lo llevas de mochila.
- ¡¡¡Hostia, otra vez el cinturón de seguridad!!!
Una cuadrilla de bilbaínos que van de txiquitos pasan por delante de un concesionario de Mercedes.
Empiezan a señalar coches de forma apreciativa:
-¡Aiva, la hostia!, mira aquel, oyes, ése ya me gusta.
Mira, le voy a comprar ese a mi sobrino.
- ¡Pues yo esos dos a mis hermanos...!
- ¡Pues yo ese a mi Edurne!
Así que entran todos echando mano de sus carteras, cuando de pronto uno de ellos mira a todos haciéndoles un gesto y espeta:
- ¡¡¡Eh, quietos paraos, que esta ronda es mía!!!
No hay comentarios:
Publicar un comentario